De Abes, aves y otros cuentos.
Por: Ana Plata
La idea de este
artículo era contar la historia de un estudiante que haya merecido, a lo largo
de su carrera, un buen número de premios Incietec-Sócrates. Yo no podría
quedarme sólo ahí. Para esta edición de Te Cuento Mural voy a hablar de una de
mis personas favoritas, por eso de antemano pido excusas, porque cuando uno
habla de lo que quiere no se contiene, y seguro en las próximas líneas dejaré
de un lado la institucionalidad para escribir con el corazón.
Él y yo. |
Una de sus tantas
particularidades, la manera como sus padres decidieron nombrarlo: Freddy
Abelardo Velásquez Montoya. Hay quien lo llama Freddy, Abelardo, Fredd, Álvaro,
Albeiro y hasta Esteban. Yo le digo Abe, tratando de respetar la B de su
nombre; él se dice Ave, y eso, a mi parecer, ya lo describe mucho.
Nació, creció, no se
ha reproducido, hizo un semestre de medicina, se arrepintió, se metió a
estudiar Comunicación y Periodismo, y lo más probable es que algún día muera.