27 de noviembre de 2012


De Abes, aves y otros cuentos.
Por: Ana Plata

La idea de este artículo era contar la historia de un estudiante que haya merecido, a lo largo de su carrera, un buen número de premios Incietec-Sócrates. Yo no podría quedarme sólo ahí. Para esta edición de Te Cuento Mural voy a hablar de una de mis personas favoritas, por eso de antemano pido excusas, porque cuando uno habla de lo que quiere no se contiene, y seguro en las próximas líneas dejaré de un lado la institucionalidad para escribir con el corazón.

Él y yo.
Una de sus tantas particularidades, la manera como sus padres decidieron nombrarlo: Freddy Abelardo Velásquez Montoya. Hay quien lo llama Freddy, Abelardo, Fredd, Álvaro, Albeiro y hasta Esteban. Yo le digo Abe, tratando de respetar la B de su nombre; él se dice Ave, y eso, a mi parecer, ya lo describe mucho.

Nació, creció, no se ha reproducido, hizo un semestre de medicina, se arrepintió, se metió a estudiar Comunicación y Periodismo, y lo más probable es que algún día muera.


¿Por qué Comunicación y Periodismo? Porque le encanta la gente, sus colores, sus sabores. Le gusta ver la vida de otra manera, le gusta contar historias, le gusta que le cuenten historias. Abelardo es de esas personas a las que se les nota el amor por lo que hacen, que cuando hablan de sus proyectos les brillan los ojitos y se les asoman los dientes.

Le pregunté qué amaba de su carrera, casi no puedo hacerlo callar: Ese ha sido el sueño de su vida; tener la posibilidad de explorar distintos lados de los sucesos que se encuentra y mostrarlos como nadie más lo haría.

Abe con sus dos últimos premios.
Ahora, al grano. Freddy Abelardo se ha ganado 8 premios Incietec-Sócrates en sus 9 semestres. El primero fue una foto que presentó en segundo semestre, que, seleccionada como ganadora entre 100 participantes, recibió aplausos de muchos de sus colegas y docentes, e incluso salió en El Colombiano. El segundo, un radioreportaje sobre una mujer indígena y su hija, que por razones de fuerza mayor tuvieron que venir a vivir a Medellín y pasar terribles angustias. En la cuarta versión de Sócrates lo premiaron dos veces, por el logo (diseñado por él) y por Lala en la U, un video institucional en la técnica Stop Motion; dice Abelardo que ese ha sido el premio más emocionante, porque el trabajo requirió mucho esfuerzo.


En 2012, cuando celebramos por primera vez Incietec-Sócrates, Abelardo se llevó 4 premios, dos en cada semestre. En el primero, se llevó las dos estatuillas que entregó la categoría Escritas; en el segundo, mereció una por Mejor diseño Web, y otra por Mejor Video.

La cantidad de premios que Freddy Abelardo ha merecido no alcanzan a ilustrar la persona que es y el excelente profesional que será. Tengo que decir que lo admiro mucho, que confío en que su futuro va a estar lleno de momenticos de felicidad, que sé que va a dejar el nombre de nuestra Corporación muy en alto donde sea que trabaje, y que una de las mejores cosas que me ha dejado mi paso por la universidad es haber colisionado de frente con una persona como él.


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