El Telescopio Kepler, lanzado por la NASA en marzo del año pasado para hallar planetas, descubrió en su recorrido dos objetos celestes misteriosos con temperaturas que llegan a los 14.426 grados centígrados (26.000 Fahrenheit), suficientes para fundir plomo o hierro, y de un tamaño menor para considerarlos estrellas. El científico Bill Borucki, jefe de telescopios de la NASA, dijo que “Verlos es como ver un horno de fundición” en donde no es muy probable que la vida exista, lo que significa que probablemente no son planetas. Jon Morse, director de astrofísica en la NASA, dijo que “el universo continúa haciendo que cosas extrañas sean aún más extrañas de lo que podemos imaginarnos”. El investigador Jason Rowe de la NASA, que encontró los objetos considera a estos “compañeros calientes” como planetas recién nacidos que podrían sólo tener unos 200 millones de años de edad. Ronald Gilliland del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial dice que estos cuerpos celestes “pudien ser estrellas blancas enanas que están muriendo, encogiéndose y despojándose de sus cubiertas externas”. Por ahora, estos nuevos descubrimientos espaciales no se encuentran bajo ninguna definición de objetos astronómicos conocidos, y hasta ahora no poseen una categorización propia que los incluya. Los detalles en torno a estos cuerpos celestes fueron presentados el lunes en una reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense en Washington.
Fuente: http://www.noticias.com.co/2010/01/04/telescopio-halla-dos-objetos-misteriosos/
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