Por: Luis David Tobón López
Sus ojos no
son rectangulares ni cuadrados, pero bien podrían serlo. Están en 8 partes, en 15 y también en una sola. ¿Tendrán ellos el don de la ubicuidad? Siempre están conectados. Se les ve en los pasillos conversando, comiendo y dirigiéndose a las clases. Cuando llegan al aula, se escuchan los teclados, rápidos y silenciosos, y ante la pantalla; múltiples conversaciones fragmentarias tipo microblogging se asoman casi en secreto para que el docente “no se dé cuenta” que además de estar en clase, ellos están “en clases”. ¿la pantalla y sus polialfabetismos quizás? .
Sin duda, ellos, los más jóvenes, los llamados nativos digitales, están ante la pantalla, en sus polialfabetismos; circulan, aprenden, socializan y encuentran los lugares en red para estar y no estar.
Destaco su capacidad camaleónica para adaptarse, a veces hace falta reflexión, es cierto, pero la idea es que exista una integración de saberes, de visiones del mundo, profes y estudiantes tienen todo un escenario por construir colmado de innovación y creatividad.
Muy contento con los trabajos de los estudiantes de Periodismo Digital, cuando comienza una clase, empieza la orquesta de teclados, y cuando pregunto qué hacen, sus miradas me dicen: “Facebookeando”. Bien pueden cuidar tomates en una granja virtual, o hablar por chat sobre lo que hicieron, hacen y harán, superando la pregunta a veces limitadora de Twitter.
Complementando saberes estudiantes y docentes, ¡vaya maravillas que podemos construir! Felicito por este Te Cuento y por los trabajos recientes del “personaje próximo en la distancia” a jóvenes facebookeros que pusieron empeño para seguir en sus mosaicos de saber. Son los próximos “Chris Huges”, sin duda.
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