- Por primera vez el país obtiene el título de un certamen del ciclo olímpico.
Cuando la taekwondoga Doris Patiño, con lágrimas en los ojos y el sentimiento patrio en su punto más alto, dijo que se sentía orgullosa de ser colombiana, su eco se escuchó en todo el territorio nacional y contagió a todo el país.
Eran las 5:12 de la tarde de ayer y esta deportista boyacense acababa de conseguir la medalla de oro número 142 que consagraba, por anticipado, a Colombia como campeón general de los novenos Juegos Suramericanos. El primer título tricolor en la historia de los certámenes del ciclo olímpico.
En los coliseos y escenarios donde a esa hora se realizaban competencias, el sentimiento salió a flote. Ondearon las banderas en las tribunas y en los pasillos y el grito de ¡campeón, Colombia campeón!, se repitió una y mil veces.
Y no era para menos, pues con ese combate de la categoría 53-57 kilogramos, se acabó la incertidumbre de las últimas horas en las que Brasil descontaba terreno y generaba sustos y temores. Pero de ahí en adelante todo fue fiesta, alegría y celebración.
Sí, merecida por muchas circunstancias. Primero, porque Colombia fue líder desde el primer día; porque el público apoyó sin treguas; porque Medellín y las ocho subsedes se entregaron de corazón. Y porque con récord de medallas en el total le ganó a una potencial mundial como Brasil. Moñona colombiana.
Fuente: El Colombiano
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