Las sonrisas se adueñaron del día,
lo informal fue la pinta para compartir la radiante alegría,
que los niños regalaban con las miradas agradecidas,
por el Niño Dios que vendría a entregar regalitos en su día.
Unas oraciones a Dios para ofrecer nuestras vidas,
y ser cómplices del amor que ese día se entregaría.
Una Navidad de corazón y llena de amor,
que la familia Lasallista brinadría,
a los niños que tanto se lo merecían,
Dios los bendiga y los cuide siempre,
y los aleje de las maldades humanas,
que invaden mentes desconocidas,
que sólo las sonrisas sean parte de su rutina,
creando en ellos la pureza infinita de la inocencia divina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario