Un pulso fino

"El arte se plasma en el lienzo humano".Curiosidad, gusto, obsesión, personalidad, identificación, sentimientos, recuerdos, entre muchas más sensaciones que genera un verdadero tatuaje, un diseño grabado en la piel, que perdurará para siempre, mientras nuestros cuerpos envejecen, el color y la textura de aquel dibujo aún siguen patentes, aún viven.

Agujas, boquillas, grifs(parte de las boquillas) tubos, caps (donde se deposita el pigmento) vaselina, pigmentos, máquinas, guantes, servilletas, esterilizador, ultra sonido; instrumentos que hacen de aquellas líneas una expresión de dolor o de placer.Se inmortaliza la piel, para guardar colores y dejar ver una parte de la vida, aquella que haces pública sin excepción de sociedad.

Tiempo atrás, estas marcas en la piel eran un símbolo de protección o de ritual para algunos paises, pero parece ser que aún hay personas que piensan que este arte es acto de rebeldía, desorden, falta de personalidad, y aún no se han dado cuenta del pulso fino de aquel artista que se esconde en una sala para crear en el cuerpo todo un mundo imaginado, lleno de sueños o momentos pasados que te recuerdan a diario su significado.


Por: Maria Victoria Lopera Diana Restrepo Rodríguez