15 de marzo de 2011

La bola roja




“La nariz del payaso es la máscara más pequeña del mundo, la que menos esconde y la que más revela”.(Burnier,1994).


Sonreír. Es cierto que sonreír tranquiliza el espíritu, mejora el alma y nos aísla por completo de la rutina, pero es aún más cierto que alivia el dolor y es de los mejores medicamentos para el cuerpo.

Los encargados de inyectar esa dosis de alegría es Mediclown, un grupo de actores que disfrazados de payasos llevan miles de alegrías a niños y personas de la tercera edad que se encuentran en un estado de salud agravado y que a través de la emoción transmiten una vibra de energía positiva que a la vez se transforma en energía sanadora para todos los pacientes.

Los integrantes del clown reciben una capacitación durante un año con una intensidad de 4 horas semanales, proceso que contiene tres etapas, la primera es aquella en la cual se habla sobre todo lo relacionado con esta técnica actoral, la segunda es difundir este conocimiento con personas de la calle o transeúntes y por último se comienza a asistir a los diferentes centros médicos. En Medellín varios de los hospitales que reciben este tratamiento son el León XIII y el San Vicente de Paul en los cuales sus directivas anuncian que la efectividad es de un 98% por que los pacientes son felices y se aíslan del dolor y la zozobra

La caracterización para estos actores arranca con la construcción de un personaje, ya sea de abuelo, de niño o de cualquier otro que tenga cabida en la imaginación, luego se prosigue a colocarse la bata de médico, que se encuentra cargada de miles de colores y se deja a un lado el habitual blanco, para así continuar con la peluca y por supuesto la infaltable nariz roja, seguido de toda la magia y el hechizo, y como requisito obligatorio se debe dejar a un lado a la persona y traer a escena el personaje, se emprende con unas pequeñas obras teatrales de aproximadamente cinco minutos que tienen como intensión burlarse del payaso para así generar de esas carcajadas en las que el único dolor es el de la cara y en el que uno siente que se le va a salir el estómago.

Aunque el clown es una actividad no lucrativa, se maneja un alto nivel de seriedad y responsabilidad que se llevan a cabo con un excelente trabajo en equipo, de igual forma los jóvenes que hacen parte de estos grupos tienen un acompañamiento de personas especializadas en la rama de la salud y la actoral, en otras partes del mundo como en Arabia Saudita se realizan estos talleres con personas víctimas de la violencia y ellos expresan que es grandioso ver a un personaje que lleve sonrisas y color a un lugar tan lleno de guerras y sin matices.

Está comprobado medicamente que reír cura la depresión, la baja autoestima, la angustia y el insomnio, además es un buenísimo quemador de calorías y ayuda al fortalecimiento del corazón

Causar sonrisas es una buena cura para crear una sociedad donde unos seamos los payasos y otros los pacientes, y nos hagamos la vida más amena al sentirnos iguales, al ver que el otro en su cara también tiene ¡la bola roja!

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