Se fue Diego…

Juan David Agudelo
Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Educación 

“Pueblo pequeño, infierno grande” dice un viejo adagio popular, y la verdad es que en el recorrido personal y profesional he podido evidenciar cómo la realidad legitima estos dichos de la tradición oral.

Hoy estamos frente a una realidad que debemos asumir con toda la serenidad y calma que requiere, me refiero a la salida de la Coordinación del Programa de Comunicación y Periodismo del docente Diego Sánchez, gran compañero y amigo.

El Programa de Comunicación y Periodismo de la Corporación Universitaria Lasallista, se ha venido posicionando en el medio con gran fuerza por la gestión de personas que han contribuido con su esfuerzo y dedicación a la consolidación de un proyecto que tenemos como Institución de Educación Superior. Diego Salazar, Luz Madelén Ramírez y Diego Sánchez, cada uno con su estilo, sus fortalezas y debilidades han direccionado el Programa y le han dado un lugar de importancia en los ámbitos académicos y profesionales de la ciudad.

La vida le presentó a Diego una oportunidad de crecimiento profesional y personal frente a la cual él decidió acceder a la misma, lo cual implicó dejar el “timón” para que otra persona lo asuma y pueda continuar el rumbo trazado por la Corporación para el Programa de Comunicación y Periodismo. Ni el barco, ni el puerto se han perdido, sólo la vida nos presentó una nueva posibilidad de conocer otro estilo de dirección y acompañamiento en este viaje emprendido en el 2003 cuando con el primer grupo de estudiantes, futuros comunicadores periodistas, se le apostó a un proceso de formación integral en esta Casa de Estudios Superiores.

Con tristeza, he sabido que esta coyuntura ha dado para todo tipo de comentarios, no sé si bien o mal intencionados, que no han contribuido a la consolidación del proyecto de Acreditación de Alta Calidad para el Programa de Comunicación y Periodismo. Rumores de crisis, de candidatos y candidatas al cargo o incluso de expresiones como: “estamos a la deriva”, me dan cuenta de una comunidad académica que le falta por madurar, pues el hecho de que una o varias personas no nos sigan acompañando en el Programa, no quiere decir que las cosas terminaron, o que todo cambia, o mucho menos que todo está en crisis.

Sé que la salida de Diego nos incomoda en un primer momento, como sucedió con las salidas de Diego Salazar y Luz Madelén en su época, pero eso forma parte de la vida: los cambios, las vicisitudes, las oportunidades… en fin, es que finalmente vivir da cuenta de un proceso constante de acomodación y reacomodación en todos los ámbitos de la existencia.

Como lo dije en el día del Comunicador Periodista “gracias Diego por dejar el cuero durante estos dos años y medio al frente del Programa”, pues nos dejó un gran legado que debemos continuar adelante todos aquellos que nos sentimos orgullosos del Programa de Comunicación y Periodismo de la Corporación Universitaria Lasallista. Por eso les pido, y sobre todo a los futuros comunicadores que no hagan del rumor y el chisme, la manera de tramitar la información.

Por último quiero dejar una inquietud con otra frase popular, y es que frente a situaciones nuevas podemos asumir una mirada de esperanza y oportunidad o una mirada de desesperanza y actitud negativa, así que ante esta situación ¿tú ves el vaso medio lleno o medio vacío?… él está en la MITAD… hay una realidad… ¿tú qué ves?... ¿tú qué trasmites a los demás, mirada esperanzadora o fatalista?...